AEROMETRISTAS
Buenas noches nocturnas… Como hay una palabra anglosajona de por medio, lo diré así: el pódcast se llama “La jodida condición humana”. Un episodio en el que se habla de la rima. Interesante. Me quedo con otra manera de jugar. Acudo a la web de la RAE. Allí, como palabra de la jornada, figura “ucronía”. Acto seguido, conecto con otra web en la que se facilitan una serie de palabras, en español, que pueden rimar con otras. La lista es larga. Elijo “aerometría”. Aerometría: “Ciencia que estudia las propiedades físicas del aire”. Por cuanto la ucronía nos remite a lo que quepa hacer para lograr la “reconstrucción de la historia sobre datos hipotéticos”, rimamos y podemos fabular. Podemos establecer el desarrollo de las cosas en un mundo regido por los maestros en aerometría. Gente cuya ciencia consiste en medir la calidad del aire y sacar sus oportunas consecuencias. Si fuera yo persona existente, parte de esta comunidad alternativa, si tuviera predicamento e influencia, tal vez lograra persuadir a los jerarcas de lo equivocado que es, bañarse en perfume. Incluso en el mejor de los perfumes. Tan malo como presentarse ante los demás desaseado, sucio y, en consecuencia, origen de una fragancia intolerable por sus nauseabundos efectos. Porque hay gente tan maleducada que se permite escupir en la calle y tirarse pedos cuando otros están en las cercanías. Ante estos, los estilistas de su propia vida, convencidos de que, sin su contribución, la humanidad se dirige al desasosiego estético, elevando su techo, dogmáticos, redoblan sus recursos y caminan por el mundo obligando a los demás a olerlos. Esto, al aire libre, aún se puede soportar. Por suerte, la polución enseguida desactiva la amenaza o, el del meteorismo interviene, no por solidaridad, sino por coincidencia, para, a la vez que arroja sus flemas al paso de cualquiera, neutralizar el imperio de la colonia. Cosa mala. Tal vez, si de verdad pudiera entrevistarme con ellos, llegarían a un acuerdo con los dioses a fin de regular, mediante las leyes oportunas, el acontecer de los vientos. Igual el señor Eolo vería con buenos ojos una amnistía a cambio de dejarse de huracanes, tornados, y otras formas monstruosas, o simplemente molestas, como cuando llueve y, en contra de la fuerza de la gravedad, manipula las gotas de agua para que se desplomen de través, a cambio de apoyar a las criaturas activas y pasivas, gobernadas por los “aerometristas”. Tal vez, porque hay que ponernos límites, siempre- así es la adversidad- gracias a mi asesoramiento, en la música, las fanfarrias de viento, se orquestaran teniendo en cuenta una rentabilidad sonora que no superase las posibilidades biológicas del oído de los sapiens- como los perros se ven afectados por estos caprichos explosivos, también por ellos- porque nos vamos a quedar sordos, sordos y sordos. Todos gordos. No son las únicas fuentes de estrépito, pero si eliminamos a alguno de los emisores, ganancia de felices “ucronistas”. Puestos a imaginar, igual, en otro espacio, hay, también, alguien que se destose como yo. Pues eso.
https://dle.rae.es/ucron%C3%ADa
https://www.rae.es/tdhle/aerometr%C3%ADa
https://elextraordinario.com/series/la-fucking-condicion-humana/episodio/la-rima/
Comments
Post a Comment