CHUCHAR
Buenas noches nocturnas… Confiaba en haber visto un desfile, una aproximación al menos, del que calculo son protagonistas familiares, sobre todo, transportistas de ocasión, a cargo de presentes que provienen de un pasado muy, muy cercano… o no. Es propio, según me parece, de una fecha como la de hoy. Por cierto, no sé si esto ocurre también el día 25 de diciembre. No suelo estar atento, y todo lo que veo perpendicular al suelo, por esas fechas, o son árboles, o semáforos, o postes de señales de tráfico. Sin embargo, hoy me interné en las deliberaciones de la mañana, atento a los otros transeúntes, a los demás. ¿Con qué resultado? Solo un penitente. Nada más uno, cuando las expectativas que servidor auguró eran considerablemente superiores… Luego he pensado en la posibilidad de que el grueso del ejército realizara sus maniobras a horas menos intempestivas. Camino más bien pronto que tarde y, aunque durante la mañana varié los horarios de costumbre, ellos, digo el resto del planeta, hicieron la misma cosa, de tal manera que fue imposible coincidir. Por lo tanto, lo que haya podido acontecer, se mantuvo al margen de lo conocido y nada más puedo aportar a lo que sería parte dominante del discurso de la jornada. Eso sí, supongo que los juguetes habrán triunfado como paquetería de un domicilio a otro. Pero aquí deseaba yo llegar. Mientras estuve examinando todo esto, me entretuve en averiguar el término exacto elegido como palabra del día por la Real Academia. ¿Cuál? Juguete. Elemental. Juguete. Uno de cuyos sinónimos es “chiche”. Concretamente, es parte del español que se habla en Argentina y Paraguay. Chiche. Pero, he aquí las particularidades de nuestro idioma: resulta que chiche es también “Pequeño, delicado, bonito”; “Fácil”; dicho de una persona, “Muy blanca o rubia”; “Pecho de la mujer”; “Cosa delicada, bonita y, por lo común, pequeña”... Y chiche responde a chichi, sinónimo de la primera, como “coño” en lengua vulgar. De la intrascendencia del juego artefacto, del artículo para jugar, a otras modalidades de relación entre humanos, que tienen en la anatomía salvedades que conducen a juegos no tolerados para menores. Cabe preguntarse si los Reyes Magos consideraban este tipo de sucesos cuando se presentaron voluntarios para realizar el itinerario mágico que, como el Rally Dakar, se desarrolla por estas fechas. Puede ser que, si como se dice, el dinero llama al dinero, la infancia llama a la infancia y, en consecuencia, haya que hacer lo que fuere para aumentar el parque natalicio de la humanidad. Más que nada porque la mano de obra vigorosa desciende. Las poblaciones envejecen y las pensiones cuestan un Perú. ¿Alguien conoce las estadísticas que permitan saber cuántas criaturas se engendran durante las Navidades? ¿Serán muchas, serán pocas? ¿Se jugará a médicos y enfermeras tras haber pasado por la consulta de los especialistas para acordar las barreras oportunas a fin de evitarse una indeseada prole? Porque, puestos a jugar, se juega y no hace falta otra cosa. Se dijo, si no recuerdo mal, creced y multiplicaos. Nada de jueguen y adquieran la condición de familia numerosa. Nada. Además, para reforzar todo esto, están las “chuches” y está, “chuchar”, que, junto con la primera, compone una dulce forma de coger, como dicen en algunos países del continente americano: me atengo a lo que puede leerse en la definición de las palabras. En fin, tengo que proponerme salir a las horas precisas si quiero enterarme de a dónde van y si van y vienen con algo. El día de Reyes. Me destoso.
https://dle.rae.es/chuchar#91nCK5H
https://dle.rae.es/chuche?m=form
La imagen aparece en ADOBE STOCK con la referencia de “OlegD” en…
https://stock.adobe.com/es/images/erotic-temple-in-khajuraho-madhya-pradesh-india/65743446
Comments
Post a Comment