CUANDO TODO SUENA A FÚTBOL, NADA ES DEPORTE


Buenas noches nocturnas... Puede ser la predicibilidad. Se realiza una acción y se espera una respuesta conforme. Por ejemplo, pulsar el interruptor de la luz y constatar una inmediata iluminación de lo que fuere. Parte, por tanto, de la rutina. Las rutinas, esa amalgama de la vida, sin la cual algunos abundaríamos en el caos. Si accionamos el botón del ascensor, y nada sucede, existe una avería. El ascensor, de propio, sube o baja. Si no lo hace, salvo declaración previa efectuada para que se sepa su negativa a realizar sus funciones, a causa de alguna controversia sindical, pongamos por caso, alguna desconexión, algún componente desgastado o caduco, obra en contra de la rutina. Ahora bien. Estuve pensando. ¿Qué sucede cuando, efectivamente, pulsamos un botón y ocurren cosas extrañas? ¿Es posible? Vamos a ver. Regresemos al pasillo de casa. Un lugar crucial cuando el sol se retira, ya que es imprescindible su oportuna iluminación, a no ser que se quiera un traspié. Entonces, son horas casi completamente veladas. Avanzo por el pasillo. Pulso el botón que corresponde, y no solo las lámparas permanecen indiferentes a todo uso, sino que suena una melodía de dibujos animados, de dibujos animados infantiles, y, contra las paredes, se proyectan siluetas fosforescentes nada intimidatorias, mas, puestas ahí por un genio satisfecho de provocar mi sorpresa, mi estupor, y mis recelos: ¿por qué se burla de mí? Y, ¿quién es? ¿Por qué? Luego, tan rápido como vino se va. Se va y todo funciona como siempre. Momentos de reflexión. ¿He bebido algo inadecuado? ¿Tuve entre mi dieta platos capaces de hacerme experimentar tránsitos alucinógenos? ¿He contraído una enfermedad mental desconocida? ¿Una brigada de bromistas se han apoderado de mi residencia para llevarme a la confusión y a la ruina? Siete preguntas, siete. Me falta la media para igualar las ofrecidas por Rubén Amón en la “España que madruga”, en “Más de uno”, “donde Alsina”, en Onda Cero, dentro de la temporada informativa regular. Me hago gracia a mí mismo y deduzco una patética posibilidad de la que acredito señales. Intento olvidarlo todo. No obstante, voy al salón, conecto la tele a la red eléctrica, y pulso los botones correspondientes para el encendido en el mando a distancia. O sea, en el mando. En la consola inalámbrica. ¿Y qué sucede? Desde luego han estado ustedes despiertos, rápidos al responder. Sí, sí, sí: suena un clic procedente de la cocina. Lo reconozco. Es el microondas que se ha puesto en marcha. La tele sigue sin funcionar y, a la vez, mientras el electrodoméstico para cocinar insiste en sus actos automáticos, suenan unas voces narrativas. Doy un respingo y me encamino a esa zona sensible de la casa. Esta vez las luces del pasillo funcionan como sucedía hasta hace unos minutos. Pero llego a la cocina; el microondas prosigue inalterable con lo suyo, y descubro que las voces proceden del interior de este aparato. Dentro no parece haber nada. Y lo digo así porque, al examinarlo, todavía sin atreverme a tocar incluso lo que no se debe tocar, observo cierta animación en la ventanilla y reconozco las formas gimnásticas de Simon Biles, quien solo consigue la medalla de plata en las pruebas de suelo. Gana el oro la brasileña Rebecca Andrade y el bronce la estadounidense Jordan Chiles. Quienes están hablando son los comentaristas de RTVE. Si uno prescinde de las imágenes y ciertos detalles hablados, todo parece fútbol. No hay diferencia. Y si todo es fútbol, nada es deporte. Sea como fuere, no comprendo lo que pasa y no sé qué hacer para detener este fenómeno. Al pulsar los botones del microondas, nada ocurre. Lo desenchufo y tres cuartos de lo mismo. Como llevo el mando de la tele en la mano, en un acto reflejo y absurdo, apunto al objeto “poseído” y, felizmente, al pulsar el apagado, todo se detiene. Sin duda esta casa merece un repaso. Voy a comunicar con Tangina Barrons, la médium espiritual de “Poltergeist”, a ver qué me recomienda. Debe ser el maligno… el maligno influjo de los lunes. Me destoso.



La imagen se obtuvo mediante los servicios que proporciona COPILOT, remove.bg y edición propia mediante PWP.





Selección gráfica del día...

KAP en La Vanguardia 05 de agosto de 2024



Ian Mora en Instagram 02 de agosto de 2024


Perezfecto en Instagram 04 de agosto de 2024




Selección de contenidos...

Primera:

¿Se sabe todo, se conoce todo? No. ¡Más madera!

Baltasar Pérez en QUO

 https://quo.eldiario.es/naturaleza/q2408470194/un-tipo-de-madera-totalmente-nuevo-podria-ser-muy-eficaz-en-el-almacenamiento-de-carbono/


Segunda:

De esa afición a intervenir socialmente, a voces...

Ignacio Vidal-Folch en The Objective

https://theobjective.com/elsubjetivo/opinion/2024-07-26/en-voz-alta-demasiado-alta/



Tercera:

Todos tenemos límites y todos podemos hacer algo para superarlos. Es el caso.

Rocío Gayarre en framework- ABC

https://abcblogs.abc.es/framework/deporte/con-los-ojos-en-las-estrellas-y-los-pies-en-el-suelo.html
















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