EXISTIR O NO EXISTIR


Buenas noches nocturnas... Lo he visto en una valla publicitaria: “Si no te ven, no existes”. El emplazamiento de la instalación es el mismo desde hace unos años. De modo que es un mensaje antiguo. Los autores, seguramente, pretendían avisar a quienes están al frente de cualquier tipo de negocio y persuadirles de lo adecuado que sería para sus propios intereses, asociarse con los ideólogos de la campaña. Al fin, ellos mismos dan ejemplo. Su frase, destacada en un rectángulo de grandes proporciones, marco de una imagen compuesta por una forma oculta bajo un telón o manta, surte los efectos de promesa y de consecución: quienes se anuncian así consiguen existir, puesto que se les ve. Pero, antes de esta iniciativa, ¿no existían? Y, si era así, ¿cómo lograron materializarse? Dirán, que se trata de magia, de las maravillas del márquetin. Mas, si se hurga solo un poquito, se nota la trampa. Hay empresas que invierten poco en publicidad y ahí están, compuestas y con novios. Hay empresas que existen y todo el mundo lo sabe y adoptan la decisión estratégica de dedicar grandes recursos como pago de la minuta que cabe satisfacer a imperios de comunicación, a pesar de que los niños vienen al mundo perfectamente instruidos en los actos y promociones de tal o cual gigante. Por lo tanto, la frase examinada, adolece de fisuras. De hecho, una vez se alza el cierre de un negocio y se abren las puertas, con tan solo eso, consiguen certificación natalicia aquellos que permanecen en la sombra. Es como la cara oculta de la luna. Desde aquí, desde la tierra no se puede apreciar, pero ahí está, las misiones chinas lo han demostrado, y sabemos, de momento, que hay pedruscos y polvo como en el lado visto. Por eso no debe creerse a pies juntillas nada de lo que sostienen los muy folloneros profesionales que desarrollan su labor en las agencias de publicidad. Ser visible, es algo que experimentamos todos los días, salvo que tengamos una ambición patente en pos de lo contrario. Otra cosa es destacar. Somos muchos, es cierto, y hacemos mucho ruido, como los pollos de las aves en el momento en que los padres regresan al nido: las crías quieren su alimento y nosotros, nosotros queremos cada uno una cosa y, por el antojo, la misma que ansían los demás. Así que vienen los empujones, las zancadillas... o este civilizado modo de presentar la realidad a cuenta de lo sencillo que es convencernos de que necesitamos lo que nunca pensamos que íbamos a necesitar. Porque la publicidad es civilizada. Si se atiene a las leyes, es civilizada. Obra a su favor mediante esos agujeros de seguridad que se encuentran en las fortificaciones del individuo. Nos dicen, “Si no te ven, no existes”, y nos ponemos muy nerviosos. Si en el barrio, en la parroquia, en el territorio municipal, en la región o en el estado se desconoce todo de nosotros porque hemos actuado de tal manera que no salimos en las pantallas, hemos consumido nuestras vidas, en un segundo. Todo lo que hicimos no sirve para nada, se volatilizó. Clic. Chas. Fin. ¿Es posible? ¿Lo vamos a creer? Las estadísticas dirán que sí. Que esto funciona como se dice que funciona. Esto es, también, parte de lo que somos. Es lo que hacemos. Me destoso. 



La imagen se obtuvo mediante los servicios que proporciona COPILOT.






Selección gráfica del día...


JL MARTÍN en La Vanguardia 01 de agosto de 2024



Lope conocido como lope_riodico en Instagram 01 de agosto de 2024


ALEJANDRA LUNIK en Instagram 01 de agosto de 2024



Selección de contenidos...


Primera: 

Acoge el diario El País, semanalmente, una exposición, pequeña, de distintos fotógrafos. En esta ocasión, precisamente,  quienes trabajan para este medio de comunicación, ofrecen su versión de lo que es o se avista como verano...

https://elpais.com/opinion/2024-07-29/dias-de-verano-i.html



Segunda:

Los meteoritos y los comentas informan...

Francisco Jose Testa en The Conversation

https://theconversation.com/seis-descubrimientos-sobre-la-tierra-que-debemos-a-meteoritos-y-cometas-235041



Tercera:

¡Porra antequerana!

Mónica Escudero en El País-Gastro.













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