ALÓNIMO


Buenas noches nocturnas... En una serie de ficción, cuyo escenario principal es una editorial literaria nórdica, sucede un ridículo acontecimiento: mientras la responsable máxima recibe a una «creadora de contenidos» famosísima, con mucho respaldo popular, a la puerta del edificio en el que se encuentran las oficinas de esta empresa, se realiza una manifestación de autores muy respetados, pero con escaso tirón de ventas, apenas algo más de una docena de personas, con motivo del anuncio de que se pretende cobrar a algunos autores por la publicación de sus libros, hasta que, al menos, no se hayan conseguido beneficios y rentabilidad. Engrosa este predicado, toda una serie de variantes y equívocos, que culminan con la noticia de que una de las escritoras airadas resulta ser lo que, en términos del oficio, se llama negro- el escritor o escritora que redacta lo que se publicará con la firma de otro- de la citada heroína de las redes sociales. El nombre para aludir a esta labor, según palabras traducidas, en voz del personaje descubierto porque formó parte del piquete que asalta las oficinas y se encuentra en ellas con su jefa, es «alónimo»: Nombre de otro que emplea un autor en lugar del suyo propio*... Me he reído. No a carcajadas, pero lo pasé bien. Por estos detalles y otros que no vienen ahora al caso. Pasa que, en este episodio, casi todos son protagonistas de traición o receptores de la misma. Y, una forma de traición, creo, es el llamado, «regalo envenenado». Un regalo envenenado era ser «alónimo» de una influencer, por lo mucho que podía contribuir a la economía personal, siempre y cuando no se supiera públicamente de tales circunstancias. Y, aunque seguro que a todos se les ocurren ejemplos, anécdotas reales o capítulos históricos, recordé el caso de otro de estos famosetes. Se dedica a recoger todo tipo de ruidos urbanos. Hace grabaciones de lugares en obras, del tráfico, de la gente que abarrota una terraza, de quienes se presentan en tromba para comprar el pan, de las criaturas soliviantadas, bien en los colegios bien en sus propios domicilios; de las sirenas de los vehículos sanitarios o de los bomberos, de las mascotas al encontrarse con otras mascotas o lastimadas por el abandono... en fin. Ruidos. Ruidos que, puestos en primer plano, dejan de ser esa banda sonora que hemos asumido, para resultar otra cosa. Una rareza. A este tipo le importa poco si los ruidos son molestos o no, si perjudican a terceros o benefician a cuartos. Graba y ofrece sus grabaciones en las redes sociales porque su público está muy contento con estas actividades. Sin embargo, llega a tener un problema: empieza a advertir una interferencia electromagnética, que se manifiesta como un zumbido o estática, probablemente, piensa, cuando la toma de sonido se ha realizado cerca de ciertas áreas con alta densidad de dispositivos electrónicos y cables de alta tensión. Esto podría dar al traste con todo su trabajo. Por suerte, a través de unos amigos, entra en contacto con un ingeniero experto en este tipo de conflictos y logra ayuda de su parte. No sabe que este ingeniero es, también, del gremio de los abanderados de los sin sustancia- sálvese el que pueda- que se dedica a la grabación de ruidos más o menos musicales, producidos por músicos callejeros o conseguidos de otras fuentes, y preferiría saber de la cancelación de los proyectos de nuestro protagonista. Por eso, la ayuda, no es tal. Consiste en un software de edición de audio de los más avanzados que existen, asistido por inteligencia artificial, diseñado para evitar los problemas como los que tienen las grabaciones que hace el atribulado «comunicador». Lógicamente, las dificultades se incrementan. Aunque la complicación anterior parece solventada, de nuevo la pureza de las grabaciones queda en entredicho. Se trata de una distorsión sutil, amplificada al cabo del tiempo, responsable de la inutilización de todo el trabajo efectuado mediante el empleo del programa que ahora sabe, demasiado tarde, es una versión corrupta y del todo demoledora. ¡Qué fatalidad! También en esta historia todos pierden. Todos, porque hay denuncias, interviene la justicia, los medios de comunicación, actuando como salvajes depredadores, carroñeros, llegan hasta la pieza y no la sueltan y al cabo, cuando solo quedan los huesos, la conclusión puede describirse mencionando unos aromas muy desagradables. También habría dado para un capítulo de una serie de televisión. Todo eso que nos hemos ahorrado. Me destoso.


*

https://www.rae.es/tdhle/al%C3%B3nimo



La imagen es una fotografía de Rodney Smith y aparece en…



https://www.tumblr.com/suenosyfantasmas/760177892249468929/la-ense%C3%B1anza-es-un-regalo-en-s%C3%AD-misma-es-el?source=share





Selección gráfica del día...

Peter de Sève en la cuenta de X de @lavidaenvinetas 08 de septiembre de 2024


E.J. Su en la cuenta de X de @lavidaenvinetas 08 de septiembre de 2024



EL ROTO en El País 11 de septiembre de 2024.jpg



Selección de contenidos...

Primera: 

“I Wan’na Be Like You” (The Monkey Song) (Louis Prima) Cover by Robyn Adele Anderson

En el Canal Robyn Adele Anderson

https://www.youtube.com/watch?v=URLwenN1aws



Segunda: 

Love Is in the Air

En el Canal: Jeff Cascaro

https://www.youtube.com/watch?v=BJje8HN3Rt8



Tercera:

Tientos y Tangos. Pedro Ricardo Miño.

En el Canal, Canal Andalucía Flamenco

https://www.youtube.com/watch?v=HLNpqdaBV34
















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