DISTANTE, COMO EN UN ANUNCIO DE PRODUCTOS DE LUJO
Buenas noches nocturnas… Según una noticia aparecida en la web de Onda Cero, en abril de este año, Iván Jiménez, Fundador y Director creativo de la consultora de diseño NEXOI, sostiene que las marcas de lujo prescinden de modelos sonrientes en sus campañas de publicidad: “Esta actitud distante es la que envía un claro mensaje de poder y lujo. Así pues, si veis un anuncio en el que el modelo no sonría, ya podéis ir preparando la cartera”. De acuerdo con este proceder, la sonrisa, sonreír, supone estar en disposición de consentir la cercanía. De admitirla en uno y en los demás. Si tienes poder o aspiras al mismo, si te respalda el dinero, mantén el semblante sin trazas de estar buscando aproximación alguna. Este es el asunto. La sonrisa, no siempre es cosa favorecedora, gesto encomiable. Por eso me choca la recomendación, colindante con el mandato, de sonreír y nada más que sonreír, en el llamado Día Mundial de la Sonrisa. Hoy mismo. Primer viernes de octubre: “La celebración de este día nació en 1999, como una iniciativa impulsada por Harvey Ball, creador del símbolo iconográfico ‘Smiley Face’ o ‘Carita Feliz’. En su momento, preocupado por la comercialización de su famoso símbolo, Ball, que creía en la capacidad transformadora de una sonrisa para mejorar el día de una persona, propuso esta fecha para celebrar la amabilidad y llevar la alegría a otros, sin distinciones de raza, religión o política, aunque sea por un día”. Los promotores de esta “simpática” celebración, dirán que solo es una vez al año, que mañana podremos, otra vez, estar “desacomplejadamente” serios. Y llevan razón. Aunque, deben saberlo, muchos no haremos caso a sus sugerencias, ni hoy ni mañana. Puede que nos apetezca la seriedad en esta jornada, o que nos convenga, y puede que, por ser sábado, porque lo será, decidamos lo contrario o comprendamos que nos es útil. Digo que quienes ponen en marcha estos tinglados, comunican, se ponen estupendos, aparecen en los medios de comunicación y se expresan como si de verdad recibieran atenciones. Que yo comente esto iría encaminado a darles la razón de nuevo. Pero, servidor está apartado de la aritmética aplicable. Ocurre que las personas, sonrían o no, que lo harán sin necesidad de consideraciones científicas, políticas, sociales o sanitarias, están a lo suyo, sea eso lo que sea. De hecho, una parte de los ingredientes que se cuecen cada día, flotan en las salsas sin ser seleccionado por ningún comensal. O dicho sin metáforas: hablar de algo, aunque sea con empecinamiento, no garantiza que ese algo vaya a repercutir en los pensamientos de las personas ni tiene por qué originar actos que lo avalen o lo rechacen. Pues pasa lo mismo con esta tontería de sonreír, dotando a la gestualidad de un contenido trascendente. Cada uno sabe cuándo ha de servirse de tales habilidades y cuando no. Y se equivocan, nos equivocamos, muchas veces, con la oportunidad de lo que hacemos. Pero no repasamos las doctas publicaciones existentes acerca de este particular cada vez que debemos expresarnos en compañía o sin ella. La sonrisa, como se sabe, no siempre indica contento. No solo hay, además, sonrisas falsas, sino sonrisas criminales. Pero la ausencia de sonrisa, tampoco indica que la persona que se muestra así esté a punto de una grave depresión. Otra cosa serán los gustos y las preferencias. Por todo lo cual, hoy no celebro nada. Nada, otra vez. Me he revestido con las prendas propias de un partaneire solvente a fin de hacer mi parte en la comedia de los lujos obtenidos sin necesidad de esfuerzo: en sueños todo puede ser distante y serio, y la publicidad, o la propaganda, ¿qué otra cosa son? Me destoso.
https://abcblogs.abc.es/bacterias-batallas/otros-temas/sonrisas-felicidad-emociones.html
La imagen se obtuvo mediante los servicios que proporciona IDEOGRAM.
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