ALAS DE MARIPOSA
Buenas noches nocturnas... Los senderos de la inspiración son desarrollados a partir de la voluntad de emprender un trayecto, como ocurre con otras vías y según advirtió el poeta: «se hace camino al andar». No debe extrañar, por tanto, encontrar en la lírica un resquicio, una variante, por rara que sea, a fin de dar un paso y luego otro, hasta alcanzar el territorio que se esperara. Como fuere, ahí estaban los versos: «Cuando era un borracho y lloraba por todo / hacía la compra en gasolineras: / pan de molde, fiambre, / dos paquetes de Lucky Strike / y latas de cerveza de una marca impronunciable». La primera estrofa de una creación perteneciente a la obra «De Carrera con el diablo», de título, «Ahora que la gente parece flores al fin», cuyo autor es Luis Sánchez Martín. Una pieza leída para ser aprovechada por su propio continente y al azar del tacto: palpar, porque no se ve, hasta dar con un resalte inesperado. ¿Por qué no iba a estar allí justo lo que estaba buscando? ¿Por qué, aunque no supiera de qué podría tratarse? Sí, tenía unos objetivos, claro, y una absoluta desorientación. Así pues, una vez despachada la lectura, luego de infinidad de exámenes, sostuvo la mirada ante las palabras últimas: «y latas de cerveza de una marca impronunciable». De una marca impronunciable. ¿Cuál podría ser esa marca? ¿Y qué objeto tiene disponer de un producto al que es imposible aludir para ser fácilmente identificado? Entonces, remando a favor, se dijo: ¿Y por qué no? Por qué no, si contamos con la viralidad. Imagínate, se autoimpuso, imagínate: el elixir que tenemos que promocionar, este jugo de postureo o bebida energética de alta gama, pongamos, de nombre «Grxthlozz». Ya está: Grxthlozz. La campaña de marketing, elemental, centrada en el misterio y la exclusividad, valiéndonos para ello de un enfoque minimalista y una narrativa intrigante que invite a los consumidores a "desvelar el secreto" de Grxthlozz, ha de resultar conectada, de inmediato, con el efecto de la impronunciabilidad del nombre, mediante la difusión de retos, memes, vídeos y todo tipo de menciones en redes sociales en las que se verá a usuarios y consumidores de todo el mundo intentando descifrar y pronunciar el nombre, Grxthlozz, correctamente. Al fin, este filtro de superpoderes, como en el verso de Sánchez Martín, será como latas de cerveza con un nombre que no se puede decir. Nadie podrá. Y si alguien pudiera, será ocultado. Los daños colaterales, claro. Luego, ya se sabe: ediciones limitadas con sabores experimentales y botellas de colección, acentuando la exclusividad y alimentando el deseo de los consumidores de formar parte de algo especial... y bla, bla, bla... Un éxito, ¿no crees? Los creativos publicitarios, a veces, cuando están a punto de desplomarse por el precipicio, encuentran un ala de mariposa y remontan. Esto es lo que ocurrió. Esto es lo que se sabe. Mas, como se dice al final del poema, unos versos después de, “Y ahora que la gente / parece flores al fin / tengo tiempo para lo importante:”, sostengo que podría añadir detalles “y aún diría más / si quisieras escucharme / pero sé que cierras a las siete / y no seré yo / quien te haga llegar tarde a casa”. En realidad, tarde, a la jornada siguiente, a la de mañana. Al menos con unos minutos de sueño confiscados, razón para la mala salud, según nos dicen. Ya basta con lo que es bastante. Me destoso.
https://aullidolit.com/ahora-gente-parece-flores-fin-luis-sanchez-martin/
La imagen se obtuvo mediante los servicios que proporciona Microsoft Designer, COPILOT y PowerPoint.
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