ANFISBENA
Buenas noches nocturnas… En octubre del año pasado, existían en el planeta Tierra, los siguientes conflictos bélicos activos: Israel contra Palestina y viceversa; Ucrania, Rusia; Armenia y Azerbaiyán; guerra civil en Siria; guerra civil en Yemen; guerra entre el gobierno central de Etiopia y la región etíope de Trigay… es muy posible que se me olvide algo a la hora de mencionar las contiendas humanas, por lo que ruego disculpas. Lo que quiero decir es que, en estos territorios, abundarán las “anfisbenas”. Ya saben, las serpientes de dos cabezas que aparecen en los campos de batalla, siguiendo a los ejércitos, para alimentarse de los caídos de uno o de otro bando. Es lo que hacen. Y, cuando las peleas decaen, las anfisbenas se mantienen gracias a las hormigas. Las hormigas, aunque cada hormiguero tenga su monarca, considera reina única y principal, a la anfisbena, y se inmolan para que pueda sobrevivir mientras reina la paz. Puede que usted no la haya visto, pero estoy en condiciones de describirla. Es una serpiente de longitud variable, con dos cabezas. Situada cada una en los extremos de su cuerpo. Su origen tuvo que ver con ese episodio mitológico en el que Perseo volaba de regreso con la cabeza sangrante de la Medusa. Pues bien, esas gotas de sangre, originaron la anfisbena. Es una criatura a menudo esquiva, que no tiene cuenta abierta en ninguna de las redes sociales que se pueden imaginar. No se sabe si en la internet profunda, hará de las suyas… bueno, no lo sé yo. Ustedes, tal vez sí. Muchos creen que es habitual de las capas inferiores, del subsuelo. Es sumamente venenosa; tiene la capacidad de retornar a su ser completo, tras haber sido partida en trozos distintos; es de sangre caliente, y puede desplazarse en la dirección que guste gracias al impulso circular realizado según el criterio de sus dos cabezas. De la anfisbena han escrito Plinio, San Isidoro de Sevilla, Borges… Pero no se sabe demasiado. Ya digo que es reservada. A menudo alienta la confusión, evitando todo desmentido si se la tiene por ejemplar perteneciente “a una familia de reptiles, Amphisbaenidae, formado por culebras adaptadas a la vida subterránea, capaces de excavar, que han perdido sus ojos y oído, por lo que es difícil diferenciar la cabeza de la cola; aparecen en América, algunas islas caribeñas y en el África subsahariana”. Edward Topsell (1572-1625), clérigo y naturalista inglés famoso por su bestiario, “La historia de las bestias de cuatro patas y las serpientes” cita a Plinio y escribe: “Esta Serpiente de Doble Cabeza es penosa de ser vista, / Cuya cabeza hendida mata con la vista y el silbido agudo”. Parece ser que el olor de este bicho también es desagradable. Dadas sus andanzas y sus antecedentes, no debe tener mucho tiempo para la higiene personal. Así pues, una vez empiecen a caer las bombas, cuando los disparos silben cercanos, aparecerán de las entrañas de la tierra las anfisbenas. Probablemente, la peste estará delatándolas, y si acaso oliera mal, a pesar de la política o del resto de los repelentes sociales, sí, amigos, ustedes y yo, también, en el saco, es porque barruntan a los muertos. A los que perecen en tierra de todos o en tierra de nadie. Así son los domingos. Para estas cosas cuando se avecina un lunes. Me destoso.
https://es.wikipedia.org/wiki/Anfisbena
https://radiocangas.blogspot.com/2021/03/la-anfisbena-otra-criatura-mitologica.html
https://lamarabunta.org/mirmecologia-general-f3/la-leyenda-de-la-madre-de-las-hormigas-t1212.html
https://pilarmartinarias.com/serpiente-de-dos-cabezas/
https://es.wikipedia.org/wiki/Edward_Topsell
https://penelope.uchicago.edu/oddnotes/topsellamphisbaena.html
La imagen aparece en:
https://www.asturnatura.com/iconografia-bestiario-romanico/la-anfisbena.html
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