CUANDO PARECE UN ENTRETENIMIENTO MÁS
Buenas noches nocturnas... Es como el cuento del pastorcillo mentiroso. El zagal que, por aburrimiento, da la voz de alarma diciendo que se aproxima el lobo. El lobo: esa tremenda alimaña. El lobo hambriento y capaz de tremendas hazañas, como haberse comido a casi todos los cabritillos y haber reducido a escombros las haciendas de dos de los tres cerditos más renombrados. El lobo que, por cierto, nunca se presentaba a la cita. Seguramente estaría intentando negociar con Caperucita y con su abuela, pero esa es otra historia. El caso es que, las gentes del entorno de ese «simpático» mozalbete, pues tantas veces sobrellevaron la burla, un día sin registrar en los almanaques, decidieron acabar con el asunto. «Viene el lobo». Bien. Ya puede presentarse. Sin embargo, una vez los negocios del lobo, allí donde se produjeran, llegaron a su fin, también en fecha sin consignar, compareció. Acudió y se puso las botas. No lo sé ahora con seguridad, pero el pastorcillo, salvo trasmutado en gacela, perecería a dentelladas y, todo, gracias a su reconocida vena humorística. Idéntico, por tanto, igual que esto de «El Reloj del Juicio Final». Se trata de un símbolo creado en el año 1947 por el Boletín de Científicos Atómicos, para ofrecer datos evidentes acerca de lo próxima que estaba la humanidad a la autodestrucción, principalmente a través de armas nucleares y otras amenazas. Se creó en el contexto de la Guerra Fría, y estaba diseñado para registrar los minutos que faltaban para alcanzar la medianoche: momento en el que la civilización humana se iría al garete. En un principio, cuando se puso en marcha, los responsables estuvieron de acuerdo en fijar la cuenta a siete minutos de la tan temida hora. A partir de entonces, los distintos acontecimientos históricos no han dejado de facilitar razones a los científicos, quienes estiman que, cada vez, falta menos tiempo. O sea, que «viene el lobo, que viene el lobo, que viene el lobo...» pero el lobo no viene y, al menos, a personas en sintonía con lo que diré, la llamada, la amenaza, empieza a parecernos la burla del pastorcillo. La noticia, hoy, ha sido- una de las noticias- que, las gentes de esta institución apocalíptica, convocaron a los medios de comunicación, para anunciar otro nuevo hito: según sus cálculos, restarían tan solo «89 segundos para la medianoche. Durante dos años estuvo a 90 segundos, pero ahora se encuentra más cerca que nunca». Demostración de que todavía puede pasar un muy largo rato antes de que ocurra la hecatombe, a pesar de que pueda venir la alimaña de nuestro desvarío como especie, y aunque, desde luego, acabe por desencadenarse ese cataclismo. Las fracciones de tiempo que se conocen podrían reducirse tanto como se quisiera, me da la impresión -pues la materia misma ha podido observarse formada por partículas infinitesimales- y eso, ese mecanismo, haría las veces de subterfugio para la esperanza. Pasa cuando se realiza una cuenta en voz alta, porque deseamos que alguien, por ejemplo, se ponga a realizar una tarea o desista de la que esté realizando, y, habiéndose llegado al dos, espaciamos el periodo entre números para aproximarnos al tres. Ya saben: dos, dos y cuarto, dos y media, dos y tres cuartos, etcétera... Ya lo hemos conocido otras veces, esto del reloj -«reloj, no marques las horas»- que empezamos a tomarlo como burla. Lo peor es que, como el peligro, en realidad, existe, nos acometerá cuando haya de ser. Creo que las cosas se dicen una vez y se toman en serio porque se sostienen sin acudir a la tontuna de predicarlas como billete de lotería que es ciertamente improbable que te toque. Muchas personas desde ese 1947 fallecieron sin tener noticia de la llegada del lobo, por lo que morirían pensando que nunca iba a llegar. Y mejor que no llegue, pero, si se desea atención, no lo pregonen tanto porque caerá en el olvido o lo tomaremos por chusco embuste. Ya lo sabemos. Nos hemos enterado. O no. Ahora: el día que esto se vaya al agujero negro del final, no vengan a decir que nos lo dijeron con tiempo. Total, una vez perdidos, todo va a dar lo mismo. Me destoso.
https://es.wikipedia.org/wiki/Reloj_del_Apocalipsis
La imagen se obtuvo mediante los servicios que proporciona FIREFLY
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