AUTOPOSICIONAMIENTO
Buenas noches nocturnas… Servirse de una palabra moderada o de una expresión desleída, cuando aquello a lo que se alude alcanza valores próximos a lo desagradable, si no a lo intimidante, recibe el nombre de *eufemismo*. Pero no es tal cosa disponer del lenguaje para recorrer el camino inverso. En el caso al que me referiré, se trata de dotar de valor a algo que podría tenerlo de por sí, inflándolo con fines comerciales. Y parece ser que a esto se lo denomina “autoposicionamiento”. O sea: un profesional dice de su persona —sin que cambie lo que hace—, por ejemplo, que no es peluquero; que es *estilista*. ¡Un estilista! Conocerán casos equivalentes. Se trata de reubicar las circunstancias de la actividad que uno desarrolle, promocionando ese conjunto al nicho de atención que concitan las marcas. Conforme a esto, determinados ciudadanos todavía sin notoriedad —indudablemente partidarios de lograr la fama cuando esto haya de producirse— pueden decir que se dedican a la corrupción. Sí: es una tarea innoble, pero alguien debe ocuparse de cubrir ese espacio estadístico. En algunas ocasiones operan más personas y en otras menos, pero siempre hay candidatos en casi cualquier actividad de la vida. Candidatos y ejercientes: una cosa y la otra. Ahora bien, si las personas en cuestión mostraran una tarjeta en la que, además de su nombre y datos de contacto, apareciera la leyenda *Gestor creativo de recursos extrapresupuestarios*, ¿habría de considerarse que actúan de acuerdo a las reglas de lo eufemístico o tan solo persiguen una elevación de la valía de su desempeño, a fin de granjearse otro tipo de respeto, luego traducido en capacidad de influencia? No sé qué decir. No obstante, en vez de escurrir el bulto, intervengo en primera persona y puedo afirmar que esta maniobra se asemeja más a la del peluquero que se tiene por estilista. Conviene tener en cuenta que, si los agentes del bien y del mal pertenecen a mundos antagónicos, como orbes separados, obedecen a unas reglas y observan con respeto las jerarquías, de tal manera que las comunidades afectas funcionen eficazmente. Hay criminales que actúan solos, hay delincuentes que actúan solos, hay gente inclinada al perjuicio ajeno actuando en soledad. Pero otros muchos pertenecen a bandas, a sociedades, incluso a estados. Y tienen sus reglas. Por eso, dentro de esas formaciones, ocupar un lugar en vez de otro es importante. Así que, mediante este análisis, no sin cierta audacia, aseguro que se trata de un caso prístino de autoposicionamiento. Otra cosa es si las personas que se atreven a estas reticencias logran al fin su propósito. Porque, como contara Esopo, un cuervo común, al encontrarse con unas cuantas plumas de pavo real en el suelo —descuidadas que son estas aves, narcisistas por excelencia, y me refiero a los pavos—, sintiendo asombro y fascinación, las tomó prestadas por tiempo indefinido. Tanto es así, que, decidido a incorporarlas a su propio plumaje, a semejanza de su usuario original, maniobraba para comprobar el beneficio de los cambios. De hecho, el aprecio que se tenía estaba creciendo como la altura del listón que sobrepasa Armand Duplantis en las competiciones de salto con pértiga. Por lo tanto, convencido de los alicientes de un tránsito como el experimentado, al presentarse ante sus iguales hizo gala de sus nuevas virtudes. ¿Y qué pasó? Que los otros lo rechazaron. Unánimemente. Pero esto no lo arredró. Volando, hizo jornada hasta llegarse al lugar en el que hacían sus vidas otros pájaros presumidos, como aquel del que ahora llevaba plumas. ¿Y qué pasó? Que se rieron de él: “Vete ahora mismo, vuelve con los tuyos y quítate esas plumas. Tú nunca podrás ser un pavo real”. Regresó entonces con los cuervos, y también lo despidieron de su compañía. Así que, en cuervo se quedó el cuervo, y en cuervo solo. Solo y frustrado. Como el que, por dentro, sabe que solo es peluquero o solo corrupto. No recibe engaño de sí mismo, y es posible que no consiga engañar a los demás por mucho tiempo. Me destoso.
La imagen se obtuvo mediante los servicios que proporciona ChatGPT
Comments
Post a Comment