VARIACIONES SOBRE UN PLAFÓN ROTO (... y 2)

Buenas noches nocturnas… El sábado es un día de la semana para interrumpir todo propósito o durante el que dedicar tiempo a un variado número de cosas. Tal vez, el surtido de posibilidades pueda ser acrecentado, pero no siempre es así. Los que somos partidarios de preservar nuestras rutinas vamos a lo de ayer, sin embargo, con el mismo entusiasmo o la misma disciplina de costumbre. Por eso, fiel a la promesa hecha, cuyo registro figura en el comunicado del día viernes, antes de proseguir con la materia tratada, conviene hacer un resumen de aquello que se abordó. ¿Y qué fue? Las declaraciones de tres personas “candidatas” a ser los posibles autores de una curiosa serie de sucesos: la instalación, progresiva, de plafones para iluminar estancias de interior, rotos expresamente, en distintos puntos de la ciudad. Mediante el tino que confiere la experiencia, este comunicador logró parte de los diálogos que mantuvieron con los seis desconocidos, investigadores de lo sorprendente. Seis individuos entrevistados que, lejos de contemporizar con el relato en primera persona, han eludido, hasta la fecha, como se dice popularmente, dar la cara, aunque sostienen ser los artífices de esta iniciativa. Y, en una pieza que ya habrán leído, se facilitaron las voces de la mitad de los aludidos. El primero de ellos explicaba este acontecimiento como un acto de protesta contra la perfección urbana, una forma de romper la monotonía y provocar reflexión sobre el orden impuesto. El segundo lo interpretó como una obra de arte irritante y azarosa que busca incomodar al espectador y poner en marcha la conciencia crítica desde lo inesperado. Y el tercero no tuvo inconveniente en admitir que rechaza la luz como símbolo de control y confort impuesto, y propone liberar espacios mediante sombras y zonas grises, como un indicativo de resistencia. Pues bien. Es el momento de conocer las opiniones de los tres restantes. Opiniones que son las que van a leer a continuación. El primero de ellos hizo hincapié en la idea artística independiente, armada a partir de la espontaneidad: “Si un urinario puede estar en un museo, ¿por qué no un plafón roto en una avenida? La diferencia es que el mío sigue en contacto con el mundo. De hecho, no me importaría si surgen intervenciones externas. Podría darse la vicisitud de que alguien lo reparara. Bien. Por supuesto que vale: se convertiría en una obra efímera, pero consciente. No tengo preferencias específicas a la hora de elegir este tipo de materiales, pero es cierto que una vez me arrepentí de violentar uno y estuve a punto de indultarlo: emitía un zumbido perfecto, como un insecto moribundo. Por otra parte, cuando observo que se reemplazan las piezas extraídas, admito el hecho como un acto de autodefensa por parte del sistema, que no hace, sino poner parches a la falla conocida”. El segundo del terceto restante manifestó lo poco que le preocupaban las acusaciones de vandalismo: “¿Y si yo acuso al sistema de abandono? Origino el perjuicio mínimo para visibilizar el daño estructural. A veces, para denunciar la mugre, hay que ensuciarse cuanto sea necesario. Tampoco me importan los pareceres de quienes me tengan como un manipulador. Si los ciudadanos dieran crédito a la idea de que el mundo es un orbe uniforme y presentable —que no lo creen—, podrían confundirse. Yo solo señalo dónde están las puntadas porque permanecen a la vista y no debieran ser así. Tuve vínculos con el mantenimiento de infraestructuras y conozco todo lo que esto supone. Por eso digo que, a veces, no reparar es más desinteresado. El deterioro es una forma de sinceridad que la pintura no oculta fácilmente”. Y, por último, el tercero de esta segunda serie, contra los que califican este movimiento de maniobra irracional —si es que se trata de eso—, es terminante: “¡Qué absurdo vivir bajo techos que nunca se caen, esperando siempre la fuga de algo! Yo solo acelero la metáfora. Comparo de manera implícita dos elementos y me importa poco si se llega a entender o no. Solo sé que funciona. El sinsentido es mi firma. El sinsentido sin horarios: vale actuar de día o a la hora de las brujas. Yo solo atiendo la voz de los plafones. Me dicen cosas. Los que tienen miedo de la eternidad me susurran. Romper es recordar que no todo encaja, y está bien que sea de esta manera”. A partir de este momento, ustedes tienen la palabra. De camino al final de este recorrido, sin que se haya podido dictaminar quién o quiénes son los autores de una de las primeras 'serpientes de verano', caben todo tipo de especulaciones. En todo caso, de lo que pueda ocurrir, daremos noticia. Me destoso. 


La imagen se obtuvo mediante los servicios que proporciona GEMINI.





Selección gráfica del día...

IDÍGORAS y PACHI en El Mundo 28 de junio de 2025



EL ROTO en El País 28 de junio de 2025



TOMÁS SERRANO en El Español 28 de junio de 2025




Selección de contenidos...

Primera:

Seal - Crazy (Night Of The Proms - Belgium, 2018)

En el Canal Night of the Proms

https://www.youtube.com/watch?v=xEr_DbEbNMM&list=RDxEr_DbEbNMM&start_radio=1



Segunda:

Lo más de lo más - Las Migas

En el Canal Las Migas

https://www.youtube.com/watch?v=Do3aph9vm74&list=RDDo3aph9vm74&start_radio=1



Tercera:

Alanis Morissette - Thank U (Glastonbury 2025)

En el Canal BBC Music

https://www.youtube.com/watch?v=NwTfBTGXNAM&list=RDNwTfBTGXNAM&start_radio=1















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