ALBAHACA
Buenas noches nocturnas… Si la he olido, no lo recuerdo. La parte sensorial de mi organismo, relacionada con la percepción y la memoria de los olores, es muy particular. Extraña, incluso. Tal vez haya alguna avería. Sin embargo, según la información que he podido reunir, se trata de un aroma fresco y penetrante, con una nota dulce que recuerda al anís y al clavo, además de un fondo herbal y ligeramente picante.
Dicen que, al acercarse a las hojas de la planta a la que me refiero, se libera una fragancia que, en algunas personas, evoca jardines soleados, cocina mediterránea y tardes de verano… supongo que más amables que las de hoy. Aseguran que tiene algo de cítrico, algo de mentolado, y una calidez que lo vuelve reconfortante. Todo esto se debe a que su aroma proviene de compuestos como el linalol, el eugenol y el estragol, y, juntos, crean esa mezcla única entre lo dulce, especiado y balsámico.
Quienes conocen bien esta materia sostienen que, al percibir este conjunto de vapores, el ánimo mejora. Aunque no conviene confiarse. La cicuta también huele a anís. Antes de arrastrar a las criaturas hacia la muerte, las sonríe y les endulza el último suspiro. La cicuta que padecieron los asesinados y aceptaron los suicidas.
Y ya que hablamos de alimentación sana, conviene referirse al pesto. Quienes lo consideran uno de sus platos favoritos —incluso como posible última comida antes de ser ejecutados— no necesitan saber nada más. Ahora bien, no siempre el ciudadano medio está al tanto del origen de las cosas. A ellos y ellas me dirijo en este momento. Cuando digo que el *pesto alla genovese* es originario de Liguria, una región costera del noroeste de Italia, aporto un dato relevante.
Su receta tradicional incluye albahaca fresca, ajo, piñones, queso parmesano o pecorino, aceite de oliva virgen extra y sal. Es una salsa cruda, en la que los ingredientes se trituran en mortero para preservar sus aromas naturales. Nuestra albahaca —protagonista del presente comunicado—, una variedad específica llamada *Basilico Genovese DOP* (Denominación de Origen Protegida), se cultiva en Liguria. Hasta allí nos hemos trasladado para examinar sus pequeñas hojas de color verde claro, que no presentan las notas de menta que otros ejemplares pueden tener. Esta variedad crece en la zona de Prà, cerca de Génova.
El aroma del pesto recién hecho —la albahaca triturada, el ajo crudo, el aceite— evoca cocinas abiertas al mar, terrazas con macetas de hierbas y almuerzos familiares en verano… aunque las comidas familiares, como nos enseñan las series de televisión, las películas y la terca realidad, son cualquier cosa menos idílicas convenciones de fraternos defensores del rezo. Plegarias para que la digestión transcurra sin sobresaltos.
En ese sentido, también ayuda el ingrediente cuyo nombre empieza por “a”. Las propiedades antiinflamatorias de la albahaca auxilian y reconducen el tracto digestivo. Reducen los gases, y sus aceites esenciales pueden estimular la producción de enzimas digestivas, lo que facilita el procesamiento de los alimentos. Así, las horas posteriores al delicioso bocado se convierten en una delicia… o en el recuerdo de la última, si —como advertía unos párrafos atrás— mesa y mantel fueran los postreros antes de que se presente la parca.
¿Pueden las personas, a pesar de todo, con albahaca o sin ella, eludir a la de la guadaña? Existen ritos de amor y prosperidad vinculados a la planta, de sanación espiritual y de conexión con la luna. Pero no se conoce nada que invoque fuerzas extraordinarias capaces de librarnos del cadalso.
Otra cosa sería si habláramos de Popeye y de las espinacas. Claro que, el marinerito, juega en otro departamento. Se sabe que, en una ocasión, tuvo un problema al aplicarse un preparado con albahaca pura, sobre el pecho, para tratar unas afecciones respiratorias —muy útil en casos de asma, bronquitis o resfriados—. Pero no debe aplicarse sin diluir en agua. En el caso del prometido de la estilizada Dora Paskel, llamada Olivia en el cómic, no se observaron las precauciones de rigor, y vino lo que vino: enrojecimiento, picores, sensación de ardor, reacciones alérgicas, quemaduras leves, fototoxicidad…
Para salir de esa, consumió el héroe una buena parte de la cosecha de *Spinacia oleracea* disponible por aquel entonces en Estados Unidos.
Así transcurre el lunes: entre curiosidades recogidas al azar.
Me destoso.
https://es.wikipedia.org/wiki/Popeye
https://es.wikipedia.org/wiki/Spinacia_oleracea
La imagen se obtuvo mediante los servicios que proporciona GEMINI
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