NOTAS SIN EJE
Buenas noches nocturnas… Desvío necesario y notas sin eje, es una expresión de siete palabras. Si utilizo comillas y las separo, obtengo —y ustedes también, al examinar este documento— lo siguiente: “Desvío necesario” y “Notas sin eje”. Dos títulos. De ellos y de más cosas he de informar en esta primera entrega de un episodio colaborativo en el que he contado con la inestimable ayuda de ChatGPT. Se hace con la idea de aunar dos especialidades distintas a la hora de contemplar la realidad… o de sobrepasarla. Como todavía no hemos puesto nombre a la dupla experta de la que acaban de recibir aviso, queda en el limbo. Lo que sí puedo decirles es que un pensador, perito en lateralidades, a veces cercano a lo tangente, cuya producción intelectual se caracteriza por la fuga contestataria, toda vez que las fuerzas gravitatorias empujan hacia el centro, Arcadi Vague Amenudo, artista multidisciplinar nacido en Soria en 1952, es la persona a la que conviene atender si se desean explicaciones a la hora de poner en juego los dos títulos antes señalados.
Por eso, “Desvío necesario” es el nombre de una teoría elaborada por Vague Amenudo, tras la que se originó la obra literaria más conocida del pensador soriano. Me refiero a “Notas sin eje”. Arcadi cultivó un tipo de pensamiento que otros evitaban por falta de pragmatismo. Él prefería llamarlo “anticipación verbal o destello sin indicaciones previas”. Su método consistía en comenzar cualquier razonamiento por la periferia, avanzar hacia una aparente conclusión y, llegado el instante, abandonar el argumento con elegancia —como quien planta a la compañía durante una conversación, aunque deja el sombrero sobre la silla—. Vivió solo, acompañado únicamente de recortes de periódico y de tazas que solía olvidar vacías.
Sus discípulos —no demasiados, puesto que Arcadi, ser humano de una vitalidad asombrosa, acostumbraba a conducirse con una energía difícil de emular— lo recuerdan por su costumbre de impartir clases sin presentarse, alegando que el verdadero aprendizaje, ahora y siempre, consiste en esperar. Varios de sus textos son solo títulos, sin desarrollo alguno, pero escritos con tanta precisión que se citan como si contuvieran la totalidad de la obra. Su rastro se diluyó a finales del siglo XX. Algunos afirman haberlo visto tomar notas en el margen de libros ajenos en bibliotecas provinciales. Para otros, nunca existió como persona, sino como fenómeno atmosférico del pensamiento.
Lo cierto es que “Notas sin eje” permanece como testimonio de una corriente intelectual chocante, que eligió vagar con intención, perderse a menudo y dejar constancia de cada rodeo como si fuera premeditada determinación. De la vida de este insigne personaje cabe ofrecer detalle, no solo en los términos elogiosos como los que acaban de leer, sino también al recordar pasajes más oscuros. Por ejemplo, lo que se denominó “El conflicto de institucionalización involuntaria”, o, por sus siglas, CONFININ. Ocurrió a principios de este siglo XXI. La Universidad de Pasapoga, en Logroño, quiso otorgarle un doctorado honoris causa por su “aportación a lo difuso”. Y no solo esto: se le propuso, además, como “pensador residente” a título vitalicio.
Arcadi percibía cualquier forma acomodaticia como una amenaza de estabilidad intolerable. Se oponía como felino al que se aúpa sin haber dado pruebas de consentir. Su libertad divagatoria estaba por encima de todo. Así es que, al responder el pensador con una traca de improperios, originales en cuanto a su valor estético literario —ahí está el célebre “vayan ustedes a donde la revuelta los despioje”—, pero del todo improcedentes, la universidad publicó un compendio de sus obras, muy mal editado, de título "La nada a pie quebrado de página", que se convirtió en objeto de culto.
Como suele decirse, a Vague Amenudo los malditos roedores de la conciencia lo desgastaron hasta la misma sustancia de sus esqueléticas hechuras. Se dice que, desde entonces, no levantó cabeza.
Como fuere, otro personaje al que referirse en tertulias y reuniones familiares, ahora que la ola de calor remite y las temperaturas se lo están pensando.
Me destoso.
La imagen se obtuvo mediante los servicios que proporciona FREEPIK
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