EL ACONDICIONADOR HIEDE
Buenas noches nocturnas… Gastar un bote entero de ambientador cada vez que se usa, es un derroche. Un derroche y una injerencia en la vida de los demás, especialmente en verano, con las ventanas abiertas para que circule el poco aire que sopla. Doy testimonio como afectado. Por muy bien que huela la efusión, e incluso precisamente por eso. Además, me pregunto si comportarse así es "charca". Existe una forma de ser y de estar que se designa con este término. Puede que ya hayan oído esta expresión, pero yo no la conocía. Tras mis investigaciones, he descubierto que es una manera novedosa de nombrar algo bastante común y conocido, producto de las jergas actuales. He llegado a este nuevo concepto mientras leía un artículo de Enrique Zamorano en *El Confidencial*. El periodista alude a "la charca" como antónimo de lo "cool" y relata lo siguiente: «Había mucha expectación por ver en directo a la artista del pop del momento en el festival más importante del mundo. Hace apenas unos días, la artista Charlie XCX subía al escenario Other de Glastonbury para interpretar los mejores temas de Brat y, presa de la emoción, gritó al público: "¡Muchísimas gracias! Sois súper 'cool’. Pero no tan 'cool' como yo, ¡zorras!". Este gesto deíctico* hacia su público, pronunciado por una persona que se sabe en la cresta de la ola, revela mucho sobre la naturaleza de lo que se considera 'cool'». Y más tarde, el autor propone: «Recientemente, un estudio de la Asociación Americana de Psicología ha resuelto que hay seis atributos que cumplen todas las personas que molan: extroversión, hedonismo, poder, espíritu de aventura, apertura social y sensación de autonomía. Charlie cumplía todas hasta su concierto en Glastonbury, porque no hay nada que baje más el 'molómetro' que describirse a sí mismo como genial. Sucede a la inversa con el concepto 'charca', el cual se ha vuelto muy popular los últimos meses en redes sociales: cuanto más señalas qué es o quiénes son los 'charca', más defines tus propias inseguridades o pecados culpables»… Por tanto, cabe saber que "la charca" es, ahora, «un modo de vida; el hábitat de los sapos o ranas metafóricas que encuentran placer en el lodazal de lo mediocre», según propone Luis Mejía García en *Newtral*. Un modo de vida al que también se refiere Carmen Salas, arquitecta, en un artículo publicado en *Sustrato*. De ese texto he extraído lo siguiente: «Charca es trabajar de administrativa en la ciudad de provincias donde naciste, al salir ir a un gimnasio low cost a hacer zumba, quedar después con tu novio al que conociste en el instituto e ir a hacer cola para conseguir gratis la hamburguesa que ha lanzado un youtuber en colaboración con Goiko, volver en autobús al piso —un segundo con las vistas a la calle en lugar de al parque, porque era más barato y, total, al final no es tan importante, de las vistas te acabas cansando— que comprasteis a medias en un polígono de vivienda a las afueras de la ciudad conformado por bloques de veinte plantas con fachada SATE en color blanco crudo donde las calles están vacías a excepción de algún bar con poca vida, una hilera de árboles dispuesta por el arquitecto del ayuntamiento de manera que su triste sombra ni siquiera protege a la deprimente baldosa gris en verano de los rayos de sol imposibilitando así el paseo y alguna papelera, limpiarte los pies en el felpudo en el que pone “Reglas de la casa: ser feliz”, tener sexo como si se tratase de un trámite administrativo durante siete minutos en la posición del misionero, ver El Hormiguero mientras en el sofá Ektorp de Ikea tu novio mira reels de Ceciarmy y tú vas buscando un hotel para vuestras vacaciones en Salou, poner a congelar los tuppers que te ha traído tu madre, ir a la cama pronto porque tu novio entra a la fábrica a las siete y volver a repetir todo al día siguiente en un ciclo eterno que se interrumpirá exclusivamente por el nacimiento de vuestros dos hijos». ¡Es un lío! Porque aparecen más términos que debería examinar para ver si me proporcionan horizontes distintos o si, en realidad, son un rodeo absurdo para acabar en lugares ya muy transitados. Es una pena esto de levantar barricadas, lo que nos lleva a entendernos cada vez peor. Quizá no es lo que se pretenda, pero ocurre, y nadie se toma el tiempo suficiente para considerar lo que está sucediendo. De modo que, como no soy "cool", me voy a mi "charca". Me destoso.
*
https://dle.rae.es/de%C3%ADctico
https://dle.rae.es/deixis?m=form
https://es.wikipedia.org/wiki/Deixis
https://www.newtral.es/que-es-ser-charca/20250622/
https://www.sustrato.io/textos/luz-azul-1
La imagen se obtuvo mediante los servicios que proporciona ChatGPT y se editó después.
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