
SILENCIO Buenas noches nocturnas… Este rectángulo, que ya no es del todo impoluto, debería, tal vez, ser un ejemplo. Debería, pero no lo será. Desde el instante mismo en el que escribí una palabra, cercené toda posibilidad de silencio. ¿Qué silencio? A propósito, estos versos de Octavio Paz: “Así como del fondo de la música / brota una nota / que mientras vibra crece y se adelgaza / hasta que en otra música enmudece, / brota del fondo del silencio / otro silencio, aguda torre, espada, / y sube y crece y nos suspende / y mientras sube caen recuerdos, esperanzas, / las pequeñas mentiras y las grandes, / y queremos gritar y en la garganta / se desvanece el grito: / desembocamos al silencio / en donde los silencios enmudecen”. Porque el silencio, ese silencio último, tiene su justa correspondencia, en ocasiones, con todo horror… Esta mañana, en algún momento, me pregunté por la posibilidad de ser selectivo con lo procedente. Lo procedente, hoy, es aplazar toda comunicación con el fes...